Tarte Flambée: Un festín crujiente con queso fresco y toques ahumado-salados

La Tarte Flambée, originaria de la región de Alsacia en Francia, es una delicia culinaria que combina la textura crujiente de una masa delgada con los sabores irresistibles del queso fresco, la cebolla caramelizada y el toque ahumado del bacon.

Esta tarta, también conocida como “Flammekueche” en dialecto alsaciano, tiene una historia rica y fascinante. Se dice que sus orígenes se remontan a los siglos XVIII o XIX, cuando los panaderos alsacianos creaban este plato rápido y fácil de preparar para alimentar a los trabajadores agrícolas durante su jornada laboral.

La Tarte Flambée se cocina en un horno de leña a alta temperatura, lo que le confiere una corteza crujiente y dorada. La base de la tarta está compuesta por una masa fina y elástica hecha con harina de trigo, agua y levadura. Sobre esta base se extiende una capa generosa de crema agria (o “crème fraîche”), queso fresco tipo Munster o Maroilles, cebollas finamente cortadas y bacon ahumado en dados pequeños.

Una vez preparada, la Tarte Flambée se introduce en el horno de leña durante un corto periodo de tiempo, alrededor de 5 a 10 minutos. El calor intenso del horno derrite el queso, carameliza las cebollas y cruje la masa. El resultado es una tarta deliciosa, con una combinación perfecta de sabores y texturas.

Los ingredientes clave de la Tarte Flambée:

La belleza de la Tarte Flambée reside en su sencillez y la calidad de sus ingredientes.

Variaciones de la Tarte Flambée:

Aunque la receta tradicional incluye queso fresco, cebolla y bacon, existen numerosas variaciones de la Tarte Flambée. Algunas de estas variantes incluyen:

• Tarte Flambée con champiñones: Se añaden champiñones frescos salteados a la tarta para un sabor umami más intenso.
• Tarte Flambée vegetariana: Se utiliza queso de cabra o verduras como espárragos, espinacas o tomates cherry en lugar del bacon.
• Tarte Flambée dulce: En lugar de ingredientes salados, se utilizan frutas frescas como manzanas, peras o fresas, y un poco de azúcar para crear una tarta dulce y refrescante.

Consejos para preparar la Tarte Flambée en casa:

1. Utiliza una masa fina: La masa debe ser lo más delgada posible para obtener una corteza crujiente. Puedes comprar masa prehecha o hacerla tú mismo siguiendo una receta sencilla.
2. No exageres con los ingredientes:

Una capa fina de crème fraîche, queso y cebolla es suficiente. Demasiados ingredientes pueden hacer que la tarta quede pesada. 3. Cocina en un horno muy caliente: Un horno de leña es ideal, pero puedes usar también un horno convencional precalentado a la temperatura más alta posible (250-275°C).

4. Observa atentamente el tiempo de cocción: La Tarte Flambée se cocina rápidamente, por lo que debes vigilarla de cerca para evitar que se queme.
5. Sirve caliente y disfruta: La Tarte Flambée es mejor cuando se sirve inmediatamente después de salir del horno.

La Tarte Flambée es un plato versátil que se puede disfrutar como aperitivo, entrada o incluso plato principal. Su combinación única de sabores y texturas la convierte en una opción deliciosa y satisfactoria para cualquier ocasión.